La historia de cómo monté Bûmerang y comencé mi cruzada con el plástico comienza en 2013, cuando Boyan Slat nos introdujo a “la era del plástico” y las islas de plástico flotante en su gloriosa TED talk. Creo que much@s podemos decir que gracias a Boyan y su organización, The Ocean Cleanup, la contaminación por plásticos paso a ser un tema de debate social.
Pero el gran catalizador de este cambio ha sido ver, que realmente, los Océanos los estamos contaminando nosotros, los europeos y los estadounidenses y que no todo es culpa de los países en desarrollo que no tienen infraestructura de reciclaje. Creo que el cambio de mentalidad en la gente vino cuando vieron que nosotros teníamos la culpa.
Hasta 2018 el 50% de los residuos plásticos mundiales eran exportados a China, y fue en ese momento que todo comenzó a cambiar.
Es verdad que el Covid-19 ha hecho que el plástico de un solo uso vuelva a la palestra como una -falsa- solución más segura, pero en general tanto gobiernos como ciudadanos estamos hartos de los envases de monouso y los reisudos que estos causan.
La invención de los plásticos se remonta a principios del siglo XX, fue una revolución y ha ayudado a nuestras sociedades a prosperar en muchos aspectos y a llegar a sitios donde antes era impensable si no fuera por la ligereza y prestaciones que ofrecen algunos materiales creados a partir de plásticos.
No fue hasta mediados del siglo pasado, que los plásticos se comenzaron a utilizar para crear alternativas de un solo uso a objetos de consumo del día a día; como muestra este anuncio de 1955, los plásticos significaron un cambio de estilo de vida para la mayoría de las familias. De repente este nuevo material te permitía ser “más libre y tener más tiempo”.
Quién hubiera pensado que su mayor virtud y la más celebrada, el hecho de que fueran “de usar y tirar” sería al mismo tiempo el que llevaría a los envases de un solo de plástico al borde de la desaparición e incluso total prohibición?
A los ingenieros, científicos e industriales de la época, se les olvidó tener en cuenta que todos estos productos que estaban siendo puestos en el mercado, seguirían estando ahí para siempre… No fue hasta más adelante, cerca de los 70, que algunos grupos medioambientales comenzaron a señalar el hecho de que se tenía que implementar un sistema de reciclaje para estos materiales. La idea cuajó, más o menos, pero las marcas y las empresas fabricantes nunca lo internalizaron en sus estándares de diseño y fabricación, la industria del reciclaje se creó pero ha estado totalmente desconectada e incomunicada de la cadena de valor de diseño y producción de los envases de plástico.
Las empresas se hicieron tremendamente buenas en hacer envases, pero una vez abandonaba el lineal, lo que pasaba con ello nunca les importó.
Como parecía que esto era algo que no molestaba demasiado al público, reciclar tenía incluso una connotación negativa, ni la política ni la industria puso su mirada ahí.
Mientras tanto, la industria del reciclaje encontró un nuevo aliado, China, que estaba dispuesta a importar todo lo que aquí no queríamos y encima contabilizaba como si fuera reciclaje.
Y como cualquier grifo que se deja mal cerrado… gota a gota o bolsa a bolsa se nos ha ido llenando el planeta de envases.
¿Es nuestra intención, realmente, llenar los Océanos de plástico?¿No lo podemos hacer mejor?
A día de hoy la sostenibilidad en el packaging parece que va enfocada a sustituir todo el plástico que existe por envases hechos a partir de materiales de origen biológico y compostables.
¿Pero es realmente esto una solución?
El simple hecho de que tu bol de ensaladas esté hecho de PLA no lo hace sostenible. Para que sea sostenible ese envase tiene que convertirse en compost.
El hecho de que cambiemos un material por otro no hace que de repente algo sea más sostenible:
Cómo lo solucionamos?
Los humanos somos extremadamente malos en imaginar el futuro o predecirlo, es por eso que llegamos tarde, vamos a última hora entregando informes o lavamos el coche el día antes que llueva.
Eso pasa porque vemos la vida como una serie de acciones encadenadas de forma lineal. La realidad, pero, es más compleja y esas acciones que a ti te parecen lineares están alimentadas por otras acciones que están fuera de nuestra visión.
En Bûmerang tenemos claro que los sistemas de reutilización de envases son una parte muy importante para la solución del problema del plástico de monouso. Gracias a reutilizar de forma masiva conseguimos:
Es por eso que trabajamos muy duro para llevar los envases reutilizables y nuestra plataforma a cada restaurante de la ciudad de Barcelona y a compartir todo nuestro conocimiento sobre sistemas de envases reutilizables a través de nuestra pata más activista